La cocina no es un juego de niños.
Cuando somos padres se agudiza el 7º sentido: El sentido del RIESGO.
En casa nos sentimos seguros pero, para los más pequeños, en seguida empezamos a encontrar objetos que pueden poner en peligro su seguridad.
Desde que nacen nuestros hijos, su bienestar se convierte en una meta a alcanzar a fin de garantizar su cuidado. Cuando llegan a casa la visitas; la mayoría de ellas experimentadas; se encargan ,sin nosotros decir nada; de señalar con el dedo de la vergüenza, el acusador; el mismo que nuestras madres nos prohíben utilizar para señalar absolutamente nada; porque es de mala educación; todos los rincones de nuestra casa que presentan algún atisbo de peligro por pequeño que fuere.
Ávidas de poner a buen recaudo en nuestra memoria lo que tan insistentemente nos ha recalcado ; nos vamos; presas de la desesperación; raudas y veloces a nuestra tienda de objetos de puericultura y pueriles para adquirir un arsenal completo de objetos de seguridad de todas las clases, formas, tamaños, colores y utilidades.
La dependienta; que se huele la venta desde la puerta; nos ayuda en nuestra misión poniéndonos sobre el mostrador todos los artilugios presentes en la trastienda y los catálogos con los que no están pero que se pueden pedir y que sin falta en 48 horas lo tiene para nosotras .
Así que repasamos los lugares de la casa donde hay peligro inminente y nos encontramos que;por lo general los peligros más habituales están en:
Desde que nacen nuestros hijos, su bienestar se convierte en una meta a alcanzar a fin de garantizar su cuidado. Cuando llegan a casa la visitas; la mayoría de ellas experimentadas; se encargan ,sin nosotros decir nada; de señalar con el dedo de la vergüenza, el acusador; el mismo que nuestras madres nos prohíben utilizar para señalar absolutamente nada; porque es de mala educación; todos los rincones de nuestra casa que presentan algún atisbo de peligro por pequeño que fuere.
Ávidas de poner a buen recaudo en nuestra memoria lo que tan insistentemente nos ha recalcado ; nos vamos; presas de la desesperación; raudas y veloces a nuestra tienda de objetos de puericultura y pueriles para adquirir un arsenal completo de objetos de seguridad de todas las clases, formas, tamaños, colores y utilidades.
La dependienta; que se huele la venta desde la puerta; nos ayuda en nuestra misión poniéndonos sobre el mostrador todos los artilugios presentes en la trastienda y los catálogos con los que no están pero que se pueden pedir y que sin falta en 48 horas lo tiene para nosotras .
Así que repasamos los lugares de la casa donde hay peligro inminente y nos encontramos que;por lo general los peligros más habituales están en:
- LA COCINA
- EL CUARTO DE BAÑO
- EL CUARTO INFANTIL
- EL CUARTO DE ESTAR
- LA HABITACIÓN DE LOS PADRES
- ESCALERAS, JARDÍN Y/O GARAJE
Y cualquier recobeco que por grande o pequeño que parezca; a priori lo vemos inocuo pero a los ojos de los más pequeños son espacios llenos de innumerables posibilidades de hacerse una "pupa" muy grande.
Riesgos en el hogar: LA COCINA
Riesgos en el hogar: LA COCINA
Esta semana está dedicada a la cocina, templo del "bon llantar", ara, hogar, lumbre, calor, olor de pucheros, las lentejas al fuego y mamá bate la masa para un pastel mientras papá abre una lata de fínísimas, pero precocinadas, albóndigas del Valle al aroma de las finas hierbas del bosque. En resumen; una inmensa lista de potenciales peligros para "the littles" de la casa.
Hagamos un ejercicio mental. Intentemos memorizar los rincones de nuestra cocina haciendo un esfuerzo en fijarnos en aquellas partes más cercanas a las cabezas de nuestros hijos.
Nada más entrar en la cocina nos topamos con el suelo, si está mojado puede ser resbaladizo o muy resbaladizo. Éste es el primer tropezón para cualquiera.
El segundo punto son los muebles, que sin excepción todos tienen alguna que otra esquina, la cual siempre está a la altura de los ojos de los nenes, nunca importa lo que ellos midan, hay una esquina acechandoles la cara..
En los muebles de cocina puede haber puertas o cajones. En estos huecos guardamos todo lo que necesita una cocina: la batería de cocina, los cubiertos,la comida, y el espacio estrella que no puede faltar se encuentra BAJO EL FREGADERO.Irremediablemente se convierte en el lugar perfecto para guardar la basura y los productos de limpieza...
Horror... los productos de limpieza son llamativos y no deben guardarse al alcance de nuestros "imanes de peligros".
A mi se me ocurren 2 opciones:
1- Ponerle cerrojo a la puerta del fregadero
2- Colocar los productos tóxicos en un mueble alto.
Para todo lo demás: enganches para evitar la apertura accidental.
Los fuegos de la cocina y el hecho de cocinar en general, es otra de las asignaturas pendientes en muchos hogares.
No se debe cocinar con los niños en brazos, el riesgo de caída accidental y de quemaduras en enorme y no compensa nada.No debemos dejar que los más pequeños se acerquen a la zona de fuegos.
¿Te imaginas la gravedad de la quemadura de un niño que se puede quemar con agua o incluso aceite hirviendo porque se le cae encima el caldero o la sartén?
¿Te imaginas la gravedad de la quemadura de un niño que se puede quemar con agua o incluso aceite hirviendo porque se le cae encima el caldero o la sartén?
La cocina debe tener una correcta ventilación que nos elimine un posible acúmulo de gas.
La instalación eléctrica debe tener toma de tierra, los cables protegidos, fuera de su alcance y los enchufes adaptados para ellos, con protectores de seguridad.
Las ventanas de la cocina deben estar protegidas con dispositivos que ellos no puedan abrir y debe ventilarse la cocina cuando ellos no estén en ella.
En cuanto al uso diario del menaje, debemos usar el sentido común que , probablemente sea el menos común de los sentidos.No se debe dejar a su alcance objetos punzantes o cortantes y los cajones deben estar cerrados o tener protección.
La basura debe estar tapada y no tener el cubo a la vista y al alcance del pequeño investigador.
Poco a poco iremos descubriendo más escondites en la cocina donde se pueden meter, los iremos descubriendo porque ellos hallarán el camino, no lo dudéis.
Poco a poco iremos descubriendo más escondites en la cocina donde se pueden meter, los iremos descubriendo porque ellos hallarán el camino, no lo dudéis.
WEBGRAFÍA:
Tienes muchiiisima razon guapa!!!!Pero no estoy del todo de acuerdo con el hecho de hay que cerrarles todo e impedirles el acceso a casi todo. Ya que si la puerta del armario siempre esta cerrada, nunca tendras que decirle "esa puerta no se abre!", y este hecho es muy importante (la obediencia). Yo nunca he tenido armarios cerrados y por desgracia mi cocina esta solo a uno 60cm de altura (eso si, la barrera para las escaleras si que la he tenido). Seguro que tb he tenido mucha suerte, y no ocurrio ningun accidente; pero mis pekes, por mucho que han intentado abrir armarios y cajones, papà y mamà siempre estuvieron detràs para decir, NOOOOO, eso no se hace.
ResponderEliminarUn grand bisou depuis la France Mami.
En primer lugar millones de gracias por pasarte por aquí. ¡qué ilusión que te pases por mi casa!
EliminarMe has hecho reflexionar con tu punto de vista, la verdad es que en cierta medida tienes razón. Tu argumento se consolida en el hecho de educar pero... como bien sabes hay ocasiones en las que los planetas se alinean para que ocurra un accidente en el preciso segundo en el que no estás mirando.Para esas ocasiones más vale prevenir que arriesgar ( ya ves, una versión totalmente libre del refranero español).Hay niños "tenientes", "sordos emocionales"; con perdón, a los que por mucho que les digas y expliques no escuchan; erre que erre se empeñan en mirarle a la cara al peligro y además atraen sobre sí mismos los accidentes como las moscas son atraídas a la miel. Para todos ellos son necesarias las medidas de seguridad ( y 100mil ojos jajajaja). Un gros bissue et je te remercie pour tes paroles