Al son del tañido de las campanas de Sol

Publicado por Ana López diciembre 29, 2012

Al son del tañido de las campanas de Sol

(Y MIENTRAS LO LEES)

"Entre gritos y pitos los españolitos, enormes, bajitos hacemos por una vez algo a la vez". Así reza una parte de una de las canciones más sonadas del mítico y laureado grupo musical español de los ochenta y noventa; Mecano. Es la única vez que todos hacemos lo mismo al mismo tiempo;bueno no, en Canarias lo hacen una hora más tarde. Por lo menos todos estamos de acuerdo en algo... o no... bueno; no es que mi carácter gallego impere en mi forma de pensar, que puede que sí; pero es que al final de la historia, todo depende.¿En qué canal vemos las campanadas?,¿quién le pela las uvas a la bisabuela para que no se atragante?; ¿hoy qué toca cenar, carne o pescado?, no está tan claro que todos estemos de acuerdo en lo mismo ni por una vez.

Como originaria de una tierra de "meigas" donde la fragancia intensa del aguardiente de orujo de hierbas se entremezcla con el olor de la "lumbre" y donde el viento mece las copas de los árboles en un movimiento acompasado de acordes de una vieja nana; quiero deciros que la última noche del año es mágica. En ella hacemos un repaso mental de todo lo vivido durante el año, hacemos propósito de enmienda de viejos retos olvidados en el pasado y deseamos con más fuerza que nunca que empiece un año nuevo, una nueva oportunidad de empezar de cero, con nuestra pareja, nuestra familia, en nuestro trabajo. Ponemos nuestras esperanzas de mejora en la ancestral costumbre de comernos doce uvas al ritmo cronometrado del reloj de la Puerta del Sol a la hora bruja en la que una puerta hacia una nueva etapa se abre para cerrar; al mismo tiempo la del pretérito más reciente.

Y una vez más; ésto ocurre mientras hay millones de personas en todo el mundo trabajando para que todo transcurra sin incidencias.

Si nos tenemos que poner de acuerdo en algo que sea en agradecer su generosidad. Gracias por cuidar de nosotros; por quedaros en vela, por cuidarme las heridas; por salvarme la vida; por dejar a tu familia sola para protegerme, aunque vuestro trabajo se pague vuestra generosidad no tiene precio. GRACIAS.

Y para seguir la tradición os invito a probar un menú con aromas de mi tierra natal, aquella que me vio nacer y que hoy me tiene lejos, pero me siente cerca.

Un manjar de sabor sofisticado y de sencilla elaboración:( para ver la receta haz click sobre su nombre)