Territorio comanche: la sala de estar

El salón es por definición "lasaladestar"; de estar los padres, los niños, los amigos e invitados. Es el lugar de reunión de propios y extraños en cualquier ambiente familiar. Es por ésto que nos olvidamos de que nuestros pequeños también tienen su rincón en ella. A nuestros benjamines les solemos otorgar una habitación enterita para ellos en cuanto llegan a casa ( para ellos, sean 1,2, 3, o los que sean; que para eso se inventaron las literas); de esta forma, sin darnos cuenta, les negamos un espacio en el resto del  hogar que también es el suyo. A lo máximo a lo que aspiran es a adueñarse del televisor cuando están en casa para que estén calladitos, o incluso los más "afortunados" se llevan en reyes una súper videoconsola para que "no molesten".
La idea de compartir el hogar con nuestros hijos parte  del concepto de  la_adaptación_de_la_casa y  los objetos de los adultos a su estatura y  vulnerabilidad ; protegemos las puertas de los muebles para que NO las abran, le ponemos chichoneras a las esquinas de los muebles y tres millones de artilugios más... pero       ¿ realmente adaptamos la casa para que disfruten de la convivencia con nosotros? .
Hay que tener en cuenta que el salón o "saladestar" es el lugar de la casa donde más accidentes ocurren justo después de la cocina y el cuarto de baño ( respectivamente).Por tanto, podemos hacer un ejercicio de repaso sobre  cómo de confortable es nuestra casa para nuestros peques
Lo  que nuestra sala de estar tiene y cómo debe estar:
MATERIAL
Suelo: Debe estar limpio y libre de cables. hay que tener cuidado con las alfombras, los peques pueden resbalar en ellas.
Ventanas: Siembre con cierres de seguridad. Debajo de ellas no debe haber muebles o utensilios en los que se puedan subir  para asomarse a la ventana.
MOBILIARIO
Estanterías: Deben estar sujetas a la pared.
Mesas: Altas para ellos. Se deben colocar cantoneras en las esquinas.
Televisor: Debe estar lo más cerca del suelo posible. Cuidado con los cables, no deben estar en zona de paso.
Cables:Recogidos y lejos de sus manos
Enchufes: Protegidos 
Lámparas: Hay que tener cuidado con ellas, se pueden caer o los peques pueden tropezar con los cables. Quizás es mejor que de momento, mientras ellos son pequeños gateadores, en  la sala haya luz única de la lámpara de techo.


DECORACIÓN
Cortinas: Deberían ser de tejido ignífugo
Plantas: Deberían estar colocadas en un lugar alto. Los abonos y la tierra tienen productos tóxicos que el niño puede querer comerse.
Figuras: Cuidado con ellas, mejor que estén en lugares altos para ellos.


Lo que nuestra sala de estar debería tener:

Su espacio. Sí, así de sencillo. La idea es compartir la casa con nuestros hijos, para ello no basta sólo con tener todo adaptado para que no se hagan daño, sino que hay que invitarles a vivir con nosotros, a compartir nuestro espacio, y para eso hace falta hacerles hueco al suyo propio. Una forma es reservar un espacio concreto dentro de la sala para sus objetos más necesarios, en función de su edad y desarrollo.
Un rincón para el parque infantil, lejos de muebles en los que pueda trepar o de lámparas que se puedan caer encima.
La sala de estar es un territorio de padres, pero los niños lo quieren hacer suyo, así que irremediablemente se convierte en "territorio comanche"
Una forma de tener la sala recogida y ordenada, dando un aspecto de pulcritud y al mismo tiempo que esté llena de sus cosas, es permitir que sus objetos más preciados, léase juguetes, formen parte de la decoración del salón. A lo mejor tenemos que sustituir la figura de porcelana de la boda por una muñeca de trapo, o el coche de carreras de coleccionista que os comprásteis en París en vuestra luna de miel por un coche de carreras de Rayo McQueen que le han dejado los Reyes Magos las pasadas navidades. ¿Y qué más da? Si al final de lo que se trata es de convivir juntos, ya habrá tiempo de guardar los juguetes, y ese momento llega antes de lo que uno se imagina o quisiera.


"Compartir mi espacio con mis hijos es compartir mi vida con ellos"

Debemos entender que lo anteriormente expuesto son recomendaciones generales válidas para todos los padres, todos los hijos y todos los hogares. Cada recomendación debe ser tomada como tal y mejorada por cada uno de nosotros, porque es verdad que nadie conoce a sus hijos como uno mismo y que al final decidimos cómo educamos a los niños con respecto a los riesgos. Cada niño es diferente, los hay que aceptan las normas, que obedecen y acatan que " aquello no se toca", los hay que no recuerdan lo que les has explicado a los tres minutos de haberlo explicado. Para unos, para otros , y  en definitiva, para todos ellos, todas las recomendaciones de seguridad para evitar las consecuencias de un accidente doméstico, en  mi humilde opinión, son pocas. Como enfermera hay un lema que llevo en mi mente desde hace 10 años:

"Mas vale prevenir que curar"


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