Voy a comerte a besos...

Detesto etiquetar a las personas por gustos y preferencias, no le veo ningún sentido práctico si no es para guardar a la gente en el cajón de mi ropa. Tal vez en Facebook o en Twitter tenga algún sentido para lograr tener a los amigos ordenados y clasificados, pero fuera de lo mundano de una red social , no tiene ninguna aplicación práctica.
 Distinguirnos entre hombres y mujeres quizás tenga un importante interés puramente biológico, o distinguirnos entre  creyentes y no creyentes sea útil  para elegir el lado del banco donde nos vamos a sentar.
Para ser padres en esta vida nadie nos hace una entrevista, nadie nos exige nada. La vida y la naturaleza sólo nos ofrecen ser padres si nuestras gónadas son aptas para ello, la ironía de la capacidad de supervivencia.
Lejos de la naturaleza, y no es una ironía, se encuentra el ser humano.
Hemos sido capaces de llegar a la luna, de trasplantar un corazón de un ser en otro, hemos derruido el ignominioso muro germano , le hemos dado el valor de lo más grande que jamás podamos imaginar a una paloma blanca con una rama de oliva en su pico, y aún así nos resistimos a darle la libertad  de ser padres a aquellos cuya naturaleza les provoca elegir como su compañero de vida a otro ser de sus mismos gustos, preferencias o placeres prohibidos.




Aquellos que besan unos labios reflejados en el espejo de la ignorancia ajena ven vetados su derecho a educar, amar, criar  a un ser necesitado de cobijo .
A estas alturas del texto sé que nadie duda de que estoy hablando de los 'mal-etiquetados' homosexuales. Hombres y mujeres que, pese a ser capaces de elegir su destino, no lo son tanto para poder elegir ser padres con la misma libertad que gozamos otros.
Sí, yo soy madre porque soy una "mujer heterosexual" y mi amor vive en el corazón de un hombre de la misma condición sexual que yo. Ni más  ni menos. Pero mi pregunta se dirige a cuestionar mi derecho a ser madre por encima de aquellas personas que, por naturaleza, tienen más dificultades para serlo. ¿Acaso yo , por ser "heterosexual" , voy a ser mejor madre? No, no lo creo.

Esta reflexión lleva dando vueltas en mi cabeza desde hace mucho tiempo, pero ha sido el post de Amalia Arce, una conocida madre, pediatra y blogger, en las redes, la que me ha inspirado para poner en  negro sobre blanco mis ideas.
La sociedad evoluciona, cambia, crece y se reinventa mucho más rápido de lo que somos capaces  de asumir. Frente a nosotros existen más realidades de las que nos podemos imaginar, y  el caso de la maternidad, las familias y el amor al prójimo no es una excepción.
Me gustaría que leyeseis su apreciación de la vida en su experiencia vital, no solo como madre, o como médico, sino también como el ser humano que ve la vida desde múltiples perspectivas.:






WEBGRAFÍA:

El Amor de Todos los ColoresEl amor de todos los colores nació cuando las madres de Maite se conocieron, y Maite nació del amor de todos los colores. 
Ahora el amor de todos los colores va a traer un nuevo bebé, ¿dónde lo dejará?
http://www.dra-amalia-arce.com/

Estudio realizado en España acerca de este tema

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