Grandes mitos del uso de la morfina para controlar el dolor.

Santiago Rusinol. 'La Morfina' 1894
La persona que presenta una dolencia crónica, por lo general, está casi siempre acompañada de dolor, unos días más leve y otros días más intenso. El uso inadecuado o insuficiente de  analgésicos produce que esta desagradable sensación no se pueda controlar satisfactoriamente. Entre los sanitarios y la población general existe todavía muchas reticencias al uso de  analgésicos opioides por la creencia común en varios mitos que entre todos debemos desmontar. Los más frecuentes de ellos están descritos en su manual por el 'Maestro' y experto en Cuidados Paliativos, el Doctor Marcos Gómez Sancho.


Los mitos más frecuentes sobre la MORFINA

Levitt-Him, 1937
1.-Será un drogadicto.
El uso indiscriminado de este opioide por médicos a finales de siglo XIX hizo que se diesen cuenta de su potente factor de dependencia, aún sin sentir dolor. Desde entonces es un fármaco estudiado y seguido por sus efectos en los historiales clínicos de miles de pacientes. La experiencia diaria demuestra a los profesionales que cuando ya no hace falta la morfina se puede ir bajando la dosis paulatinamente hasta su completa retirada sin generar ningún tipo de dependencia en el paciente.



2.-La morfina por vía oral es inefectiva.
La morfina administrada de forma oral no es ineficaz, pero debido a su mala absorción hace falta más dosis que por vía parenteral (pinchada),

3.-El paciente usará morfina para suicidarse.
Conviene dejar claro que los pacientes que padecen cáncer no se suicidan más que lo hace la población en general. Entre aquellos que hayan llegado a esa situación no se ha constatado que hayan usado la morfina como útil para tal fin y cabe destacar que aquellos que sufren dolor tiene más posibilidades de suicidarse que aquellos que no lo sufren. 

4.-Si tiene la morfina en casa se la robarán.
En todo caso la policía suele incautar de los robos perpetrados por personas que sufren drogadicción heroína, alucinógenos, cocaína, y hachís fundamentalmente. No se conoce , en este país, que la morfina sea una sustancia con la que se trafique.

5.-Si a un paciente con cáncer le han prescrito morfina  quiere decir que está muriéndose.
Por desgracia con demasiada frecuencia sólo se le concede al enfermo el beneficio de una analgésico potente cuando su estado es moribundo y por tanto la muerte puede ocurrir en unas pocas horas.

6.- Es una especie de muerto que vive.
Los que , por desgracia, padecen esta afirmación son aquellos a los que no se les administra la analgesia adecuada a sus necesidades.El uso correcto de la morfina permite al paciente vivir una vida más normal que lo le permite el sufrimiento de dolor.Para demostrar esta verdad tan rotunda basta con visitar una Unidad de Cuidados Paliativos.





7.- La tolerancia se desarrolla rápidamente y al final ya no será efectiva.

 Debemos partir de la base de afirmar que es cierto que la morfina tiene cierto grado de tolerancia por los que debemos ir subiendo su dosis para que siga siendo efectiva. La morfina debe iniciarse en el momento en el que sea preciso, es decir, cuando los analgésicos del segundo escalón de la escalera de dolor ya no sean efectivos.
No sabemos con exactitud el tiempo de supervivencia que puede tener cada paciente , por tanto siempre que el paciente tenga dolor será una analgésico a utilizar sin importar el tiempo de vida restante.
La morfina es una analgésico sin 'efecto techo', es decir  sin esa dosis máxima a partir de la cual el medicamento no es más efectivo.
 En ocasiones se eleva la dosis de morfina debido a una serie de factores:
-Crecimiento progresivo del tumor.
-Debido a un descenso del umbral del dolor, modificado por diversos factores: cansancio, falta de descanso, enfado y rabia,angustia, aburrimiento...
Cuando es un dolor insensible a la morfina.

8.-La morfina provoca depresión respiratoria.

Es un temor infundado cuando hablamos de morfina de uso oral.
En el caso de morfina intravenosa y/o por dolor postoperatorio es diferente. En el caso de que coexistan técnicas o procedimientos que alivien el dolor se debe disminuir la dosis a administrar.
De todas formas la morfina tiene un fármaco que revierte sus efectos, es un fármaco 'antídoto'.
Bien pautada y controlada no es peligrosa, eso sí, esta negación no nos exime de la prudencia, obviamente.

9.- La morfina produce euforia.

La euforia viene producida , en todo caso, por la disminución importante y/o  ausencia de dolor, lo cual , a su vez, se confunde demasiado frecuentemente con el estado de bienestar que siente el paciente.
La dramatización del uso de narcóticos tanto en novelas como en películas ha contribuido negativamente a que este mito se extienda como la pólvora entre la población general.
Las experiencias y los estudios realizados con drogodependientes de sustancias opioides no son comparables con las de aquellos que consumen morfina para controlar su dolor.



WEBGRAFÍA:

Comentarios

  1. En el control del dolor se ven involucrados distintos profesionales del equipo de salud, directa o indirectamente. El personal de enfermería está considerado como uno de los principales actores en su manejo. Este hecho es tan relevante que algunos autores señalan que la evaluación y la gestión del dolor son, desde hace tiempo la esencia de la responsabilidad enfermera. El personal de enfermería dedica más tiempo a los pacientes que sufren dolor y como resultado de ello se fomenta una estrecha relación con el.Tenemos muchísimas funciones, entre ellas, identificar y valorar a las personas que tienen dolor, administrar el tratamiento, realizar el registro y el seguimiento. Todo ello con el objetivo de descubrir si las estrategias de manejo del dolor utilizadas son beneficiosas. En la práctica diaria, es a menudo el personal de enfermería quien decide cuándo y en qué dosis debe administrarse la analgesia que ha sido pautada bajo la indicación al uso "si precisa". También colabora en la prestación de ayuda espiritual y emocional a sus pacientes y actúa como nexo de unión entre éstos y los médicos. Por tanto, las actividades enfermeras relacionadas con el manejo del dolor son muy numerosas y variadas, lo que requiere un elevado nivel de conocimientos.
    Me ha parecido muy apropiado este post que nos recuerda que debemos basarnos en el conocimiento en nuestra práctica diaria y desmontar mitos acerca del manejo del dolor, ya sea mediante la utilización de morfina u otros analgésicos.

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    1. Soy totalmenteincapaz de decirlo mejor, más alto o más claro. Muchas gracias por tu comentario. Un fuerte abrazo

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    2. 00133. Dolor crónico
      Pensar que se puede actuar frente al dolor crónico desde una sola disciplina es un error hoy en día, y está abocado al fracaso. Es el trabajo de un equipo multidisciplinar el que consigue buenos resultados en el control del dolor. Un equipo que respeta la intervención de cada uno, según sus competencias, sin perder la esencia de cada profesión.
      La enfermera interviene desde un primer momento en la identificación física, a uno más evolucionado hacia la cronicidad, con mayor impacto sobre lo psico-emocional, social y espiritual de la persona.
      En el manejo del dolor crónico no todo es la administración y seguimiento de fármacos, sino que requiere del cuidado o intervención enfermera sobre este diagnóstico y otros relacionados como: el temor, la ansiedad, el deterioro de la movilidad, el insomnio, etc.; con actividad propia, y también de colaboración.
      En el control del dolor, la enfermera tiene un gran arma de trabajo que es el entrenamiento en el autocuidado del paciente, potenciando así la responsabilidad de la persona sobre su salud, y por tanto, haciéndole participe de este control.

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    3. Estoy totalmente de acuerdo contigo. La valoración del paciente, su diagnóstico y tu tratamiento son conceptos que han evolucionado en la disciplina enfermera de la mano del desarrollo científico de la misma. La Enfermería de finales del sXX y de principios del sXXI entiende como necesario la multidisciplinariedad del equipo y la defiende frente a la jerarquía, a la que se la considera obsoleta para el modelo de salud actual.
      Cuanto más se retrase en la administración la entrada de un modelo nuevo más seguirán esperando los usuarios el tratamiento integral de sus dolencias. El dolor es uno de los entes que más miedo causan, se sobremedica cuando no se llega a tiempo,se convierte en un problema en la salud mental del afectado cuando no entendemos su intensidad y constancia. No es necesario sufrir dolor habiendo herramientas para mitigarlo y controlarlo. Muchas gracias por tus palabras,me alegra leer opiniones tan apasionadas con nuestra profesión. Un fuerte abrazo.

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